¿Por qué la humanidad debería amar a los suecos?

El reloj marca las 8 de la noche con 37 minutos, aunque mi metabolismo me dice que más o menos ha de ser la una y media de la tarde. Tras diecisiete horas de vuelo, finalmente puedo caminar por las frías y mojadas calles de Estocolmo, Suecia, una ciudad en donde el 4 de Marzo, la primavera se ve  aún más que lejana

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El motivo de mi visita es la edición 2015 del Tempo Festival, uno de los eventos más importantes de documentales, urbanismo y activismo social para Suecia.

Sí, esa lejana nación ubicada a casi diez mil kilómetros de nuestro país, en donde uno dice que es de México e inmediatamente le dicen: “Tequila”, “Mariachis” o “Hugo Sánchez”, sin embargo en el caso específico de los suecos es fácil entenderlos, pues estoy seguro que al noventa por ciento de los mexicanos cuando nos preguntan por Suecia pensamos en Abba, The Girl With The Dragon Tattoo y por supuesto Zlatan Ibrahimovic. 

Sin embargo, algo me dice que el mundo ha sido muy injusto al momento de reconocer las invaluables aportaciones que han tenido los suecos con la humanidad, y es que aunque llevo pocas horas en la península escandinava, aun no logro descifrar si los suecos tienen mucho tiempo libre o si de verdad son parte de una civilización muuuuy avanzada, pues al ver algunos de los inventos que han creado a lo largo de su historia, podemos asegurar que ¡son unos genios! 

Empecemos por la dinamita inventada por Alfred Nobel, si, el mismo personaje que en su testamento pidió crear con su fortuna un fondo con el que se debía premiar a los mejores exponentes de la literatura, física, medicina economía y por supuesto la paz, dando pie a los Premios Nobel. De ahí, podemos pasar a la historia de Anders Celsius ¿les suena el apellido? Ese Celsius no era un sabio emperador romano, sino un astrónomo matemático, nacido en Suecia durante el siglo XVIII y que creó la escala con la que solemos medir la temperatura en muchas partes del mundo. Mención aparte merecen Baltzar von Platen y Carl Munters inventores del refrigerador casero en donde podemos enfriar las cervezas.

Sin embargo la genialidad sueca no sólo es de siglos pasados y como muestra tenemos IKEA y H&M, compañías que han cambiado la vida de millones y millones de personas en todo el mundo.  Sin embargo, más recientemente los suecos también son culpables de nuestras horas de diversión y sobre todo de procrastinación, pues es en este país donde han nacido compañías como Mojang, que en inglés quiere decir Gadget, y que en el 2011 crearon Minecraft, así comoKING, probablemente la empresa desarrolladora de videojuegos más importante del mundo, responsables por ejemplo, de la famosa granjita de Facebook que tanto odiamos y por supuesto del invencible y adictivo Candycrush.

¿Y en música?  No todo es ABBA, The Cardigans, los Hives o Swedish House Mafia, Avicii, José González o The Knife.  Suecia es el tercer país que más dinero ingresa anualmente por concepto de regalías detrás de Inglaterra y Estados Unidos, y probablemente algo tiene que ver un personaje llamado Max Martin, que entre otras cosas ha escrito canciones como “Baby One More Time” de Britney Spears, “I Kissed A Girl”, “California Gurls”, “Teenage Dream”, “Last Friday Night”, “Part of Me”, “Dark Horse” y “Roar” para Katy Perry, así como “We are never ever back together”, “Blank Space” y “Shake It Off” para Taylor Swift.  Sin embargo la aportación más importante hecha por los suecos a la música no tiene que ver con algún artista, compositor o productor, sino con un proyecto que nació en el 2006 y que ocho años después se ha encargado de revolucionar no solo a la industria discográfica, sino la forma en la que millones de personas escuchan música alrededor del mundo: Spotify. 

¿Y qué me dicen de The Pirate Bay?

Otros de los grandes inventos, de los que nadie da crédito a los suecos, es el zipper para cerrar pantalones, bolsas, chamarras o vestidos, los cinturones de seguridad de tres puntos, el empaque tetrapak, Battlefield, el ultrasonido, la telefonía móvil, Skype,  el bluetooth, de alguna manera, hasta el GPS y por supuesto ¡las suecas!

¿Verdad que los suecos no andan tan perdidos?

De esto y más les estaré contando desde Estocolmo, como parte del Tempo Festival 2015. 

Cambio y fuera.

Sopitas

P.D. ¿Otra razón para creer que los suecos son unos genios? Caminar por las calles de Estocolmo y encontrarte con esto

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