Hasta antes del 2014, no había registros de que los osos polares comieran delfines, pero entre el verano y el otoño de ese año fueron vistos hasta seis osos polares comiéndose los cadáveres de siete delfines de pico blanco en el fiordo de Svalbard, en el Ártico de Noruega. El primero de estos avistamientos se dio el 23 de abril del 2014.
De hecho, la fotografía principal de esta nota, fue tomada en julio de 2014, pero ¿por qué estas imágenes están provocando preocupación en el mundo?
Por naturaleza, aunque el oso polar es un animal predador no suele consumir carne de delfín. Además, cuando varios científicos se toparon con esas imágenes expresaron su extrañeza debido a que los delfines de pico blanco no suelen estar tan al norte del Ártico Noruego en esa época del año. Por lo general se acercan en verano pero no en primavera.
Ante esto, investigadores del Instituto Polar Noruego manejan la hipótesis de que los delfines formaban parte de una misma familia que se quedó atrapada debajo del hielo. Así, los osos se aprovecharon cuando los delfines buscaban algún agujero para tomar aire.
“NOS SORPRENDIÓ PORQUE LOS DELFINES NO SE HABÍAN OBSERVADO ANTES EN ESA ZONA. CREEMOS QUE EL OSO LOS CAZÓ CON UNA TÉCNICA SIMILAR A LA QUE USAN PARA MATAR FOCAS”.
… comentó el cientifico Jan Aars.
Recordemos que para cazar focas, los osos polares se ayudan de los agujeros en el hielo marino. Estos imponentes animales son expertos en el oportunismo y como buenos carroñeros, comen cuanta especie pueden.
El estudio realizado por estos investigadores fue publicado en Polar Research, y señala otra situación atípica: Un oso polar, después de haber comido la mayor parte del cadáver de un delfín, cubría con nieve un segundo cuerpo que se encontraba casi intacto; almacenar comida para el futuro no es común en un oso polar.
De acuerdo a los científicos, ver a osos polares alimentándose de presas poco comunes se irá haciendo más habitual conforme los efectos del cambio climático y el calentamiento del Ártico se hagan más evidentes. Con los cambios en su ecosistema, el oso polar está viendo reducido su hábitat y con ello, sus oportunidades de alimentarse.
Lo malo es que la mayoría de las personas siguen ignorando estas “pequeñas señales” que nos manda nuestro planeta.
*** Vía El País
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No mames cholo, tienes toda la razón, ¿pero de qué señales y para qué o por qué?
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