Últimamente, nos hemos enterado de casos donde enormes asteroides pasan cerca de nuestro planeta, además del que hablamos hace poco, el cual tenía pocas posibilidades de impactar y borrarnos de este plano existencial. Todo es causa que a veces nos tomemos un segundo para mirar hacia el cielo y nos preguntemos si los dinosaurios sufrieron mucho durante sus últimos momentos.
Bueno, como parece que muchos de ustedes tienen la duda, nos daremos a la tarea de explicar rápidamente todo lo que ocurrió cuando el asteroide que impactó a la Tierra hace 66 millones de años y trajo consigo la extinción de los dinosaurios. Así que consíganse una botana, una buena bebida y pongan el soundtrack de Jurassic Park, porque vamos a sumergirnos en la historia para poder observar cada evento formó parte del Dino-pocalisis.
Todo comenzó cuando el asteroide ya mencionado, el cual medía alrededor de 10 kilómetros de diámetro y viajaba a 22 km/seg, se estrelló en Chicxulub, en la península de Yucatán.
En fin, tras el gran impacto del asteroide, cuya energía cinética fue equivalente a 300 millones de bombas nucleares, este perforó la capa terrestre, lo que tuvo como resultado que grandes cantidades de material rocoso fueran expulsadas a velocidad de escape hacia la atmósfera terrestre, lo que hizo que estas se calentaran a 200 grados centígrados; a este evento se le conoce como “Bola de fuego”.
Todo esto significa que la atmósfera prácticamente se convirtió en un infierno llameante y que por todas partes del mundo, caían enormes rocas aplastando a todo ser viviente existente. Esto provocó que las condiciones de vida óptimas en la Tierra fueran alteradas totalmente y después, viniera la extinción del 70% de toda la creación al cabo de unas cuantas horas.
Pero eso no fue todo, ya que otros vestigios hallados en la parte marina del cráter en Chicxulub, muestran que la colisión ocurrió en la época en que la península estaba aún bajo el agua, lo que significa que hubo una serie de tsunamis de 300 metros de altura (15 veces más alto que el de Japón en 2011). O sea que para apagar a todos los dinosaurios calcinados, la naturaleza simplemente les aventó la mayor cantidad de agua posible.
Después de toda la pesadilla que la pobre fauna terrestre tuvo que vivir con esos acontecimientos, los sobrevivientes tuvieron que ver como el día se transformó en noche por meses, debido a las nubes de humo y polvo levantadas tras el impacto, las cuales bloquearon la luz solar. Aunque todo el sufrimiento ya parecía suficiente, las consecuencias no cesaron, ya que tiempo después, hubo temperaturas extremadamente bajas, lo que prácticamente evitó que muchos proceso naturales, como la fotosíntesis, pudieran llevarse a cabo debido a la oscuridad y el frío.
El impacto, el clima, el hambre y los cambios en la estructura de la Tierra, dieron fin a los enormes titanes que una vez lo reinaron todo. Ni siquiera su enorme tamaño y su fuerte constitución les ayudaron a pasar esta catástrofe.
Aunque existen teorías de que pude haber múltiples impactos en vez de sólo uno, nosotros nos basaremos en la información obtenida por la “Hipótesis Álvarez”, nombrada así por el físico Luis Álvarez, quien con un grupo de investigadores, se dedicaron a estudiar cada una de las capas del cráter en Yucatán. Es de ese modo, como sabemos que esta es la teoría que sustenta de mejor manera la extinción total de gran parte de la fauna en el periodo Cretácico.
¿Estaremos preparados para un evento parecido? Posiblemente no, así que tal vez hay que ir cumpliendo todas nuestras metas y ambiciones, porque no sabemos cuándo terminaremos siendo parte de los fósiles hallados por nuestros sucesores evolutivos tras el impacto de otro asteroide.
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