“Febrero loco y marzo otro poco” es lo que dicen de esta temporada en la que la lluvia y el sol intentan robarse los horarios estelares, arruinando nuestros planes para pasear un rato por las calles. Sin embargo, no todos se toman el asunto tan mal. En artista urbano de Seattle, Peregrine Chuch, ha encontrado la forma de convertir la intermitencia de la lluvia y el sol en el ingrediente mágico de sus más nuevas obras, que ahora adornan las calles de la ciudad.
El secreto es tan brillante e innovador como simple. Peregrine tomó una sustancia altamente hidrofóbica, parecida a la que se usa en los muebles de tela para evitar que se manchen cuando les cae café, y la usó en lugar de aerosol para crear figuras sobre el pavimento. Cuando llueve, el agua penetra el asfalto, dándole ese tono oscuro particular y, por otro lado, deja completamente seca la superficie intervenida por el artista. El contraste de colores entre el mojado oscuro y el seco claro hace el resto.
Acá te dejamos algunas imágenes del trabajo de Chuch y un video que hará ver el concepto como algo mucho más sencillo de lo que suena. Artistas urbanos de nuestra ciudad: aquí hay una excelente idea para esta temporada.
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