¿En qué siglo dicen que estamos?
Con mucha rapidez se ha viralizado la imagen que hoy les compartimos. Se trata de la fotografía tomada por Anja Ringgren Lovén, una mujer danesa que compartió el momento en que presta auxilio a un niño nigeriano de sólo dos años de edad al que se encontró deambulando en las calles.
Las imágenes son desgarradoras: Ringgren (quien es fundadora de la African Children’s Aid Education and Development Foundation) halló al menor en extremo delgado, plagado de gusanos y -peor aún- abandonado por los miembros de su familia, ya que pensaron que era un “brujo”.
El momento no sólo sirvió para la foto, ya que después la mujer envolvió al niño en una manta y lo llevó al hospital más cercano. Después de dos días internado, la condición del menor mejoró significativamente.
“Ya está tomando alimento y responde al medicamento que recibe”, comentó Ringgren a través de un blog. “Hoy ha tenido fuerzas para sentarse y nos sonríe. Es un chico muy fuerte. Verlo jugar con mi hijo es sin duda la mejor experiencia de mi vida. No sé cómo describirla con palabras”.
Y niños como éste hay muchos, no sólo en África, sino en muchas partes del mundo… aunque bueno, el problema de acusar a menores de ser “brujos” es particular en el continente negro: “miles de niños están siendo acusado de ser “brujos” y hemos visto su tortura, su muerte y su miedo”.
“Estas imágenes muestran por qué lucho, por qué he vendido todo lo que poseo”.
Hope, como bautizó al niño (Esperanza, en inglés), pronto se unirá a otros niños que ella cuida en Uyo, localidad ubicada al sur de Nigeria.
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